El último día

26 de Mayo de 2021 llegó el momento de despedirse, definitivamente mi etapa como futbolista del Deportivo Alavés ha llegado a su final. Ese día que siempre supe que llegaría, pero cuyo momento intentaba alejar de mi cada vez que rondaba la cabeza.

La verdad es que desde aquella rueda de prensa del 11 de Julio de 2012, en la que fuera mi presentación como jugador del Deportivo Alavés, me preguntaba como sería el último día.

 “¿Cuál será mi trayectoria? ¿Triunfaré? ¿Cuánto durará? ¿Disfrutaré? ¿Fracasaré?”.

 Hoy puedo responder a todas esas preguntas, con la cabeza muy alta y una sonrisa enorme.

El viaje ha sido un éxito absoluto, sobrepasando cualquier ilusíon personal, inimaginable. Me he convertido en el segundo jugador con más partidos en la historia del club con 308 partidos oficiales, he marcado 19 goles, algunos de ellos tan memorables como los que supusieron el ascenso a Primera División y el del debut en la máxima categoría en ese descuento mágico del desaparecido Vicente Calderón. Los 2 ascensos, la salvación de Jaén, disfrutar como capitán de la segunda final en la historia del club. Y lo más cercano, las difíciles y sufridas últimas temporadas en las que conseguir el objetivo nos supuso un desgaste enorme pero me hizo sentir una satisfacción similar a esos hitos anteriores.

En definitiva, la realidad ha superado todos y cada uno de mis sueños.

Los sueños de ese niño, que llegaba a Mendizorroza de la mano de su aita Alejandro y gritaba sobre la valla de la General cada gol que marcaba nuestro glorioso, mientras agitaba la bufanda buscando la sonrisa complice de su primo Javi.

Afortunado, agradecido, orgulloso y feliz de haberme entregado cada día por aquello que quiero.

Eskerrik Asko Alavés, el viaje ha merecido la espera.